El 80 % de los venezolanos somos católicos. Algo así como 22 millones 400 mil. En consecuencia, pregunto: cómo es posible que 22 millones 400 mil católicos permitan que Chávez y su camarilla putrefacta descarguen insultos públicos a su antojo contra el Cardenal Urosa y la Iglesia católica? Otra pregunta: cómo es posible que algunos católicos de este país todavía apoyen a este gobierno marxista que tiene como dogma la religión es el opio de los pueblos y que, por consiguiente, considera que religión y comunismo son incompatibles y que, por supuesto, prefiera el comunismo a la religión? Francamente: esto es la contradicción hecha carne de conteiner. E indudablemente también creo que existe una auténtica crisis de identidad entre algunos católicos venezolanos que se mantienen jugando ping pong con Dios y con el demonio, o no creen en la religión que profesan o simplemente constituyen el grupo de personas señaladas por Jesucristo cuando dijo: Este pueblo me honra con los labios pero su corazón está lejos de mí. Marcos 7:6. También puede ser que esos católicos tienen mala memoria y han olvidado que la Iglesia está conformada por todos los venezolanos católicos. ¿O será que están pensando en que la Iglesia son solo los curas o, mejor dicho, el Cardenal Urosa, los Obispos y todo el clero? Les sale repasar el catecismo. Por eso no entiendo las palabras del Carlos Escarrá cuando en su delirio de chavista radical dijo: la Iglesia católica es burocrática y que, de paso, no puede estar nunca del lado de una iglesia que se ahoga en el excremento de su propio poder. Válgame Dios. O sea que este fulano de la cúpula podrida del chavismo en la Asamblea Nacional se atreva a decir que los 22 millones 400 mil venezolanos católicos somos burócratas y estamos ahogados en el excremento de poder, es fin de mundo. Si sus palabras se hubiesen pronunciado contra la religión del Islam, los musulmanes le aplicarían inmediatamente la pena capital delante de todo el mundo, en plaza pública. En Venezuela, apenas se le puede aplicar agua bendita o, preferiblemente, el exorcismo, sin manifestaciones de calle ni protestas en los medios, aunque yo quiero decir con este articulo que protesto y estoy en absoluto desacuerdo con ese atropello y falta de respeto de Chávez y su camarilla hacia mi religión católica. Por lo tanto, no cuenten con mi voto. Sin embargo, ante esa inercia y lamentable actitud de tolerancia de otros católicos venezolanos en no salir en defensa de su religión y de sus Guías Espirituales contra el atropello de este gobierno tan bastardo, es bueno recordar a los primeros cristianos que entregaron hasta la vida por su religión en el Coliseo romano, en las catacumbas o, simplemente, asados en la parrilla como San Lorenzo. O sea, la distancia entre esos primeros cristianos y los católicos de hoy es incomparable e infinita. De todas maneras, nos salvamos porque el cristianismo tiene 2010 años de existencia y 1.131 millones de creyentes en el mundo a pesar de los ataques de los emperadores romanos, Hitler, Lenin, Carl Marx y otros que ya están hechos polvo con sus ideas en el suelo eterno. Y con este gobierno nada será diferente porque Jesucristo estableció que su iglesia será eterna hasta tal punto de que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Mateo 16:18. Amén.
Francisco Rivero Valera riverovfrancisco@hotmail.com
FUENTE: eluniversal.com
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