“Si sufre un miembro todos sufren con él…” (1Cor 12,26)
A los presbíteros y diáconos, religiosas y religiosos, fieles laicos
de la arquidiócesis y a la opinión pública
En el Sermón de la Montaña Nuestro, Señor Jesucristo proclama:
“Bienaventurados los que trabajan por la Paz porque se llamarán hijos
de Dios” (Mt 5, 9), por eso los católicos somos una comunidad llamada
a trabajar por el don inestimable de la paz verdadera y a no aceptar la cultura de la violencia y de la muerte que se expresa en la confrontación entre hermanos, la descalificación, las ofensas por pensar diferente y la persecución por motivos ideológicos.
Nos mueve también la enseñanza del Apóstol San Pedro en su primera
carta: “… No devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto; por el
contrario, bendigan, pues han sido llamados a heredar la bendición”
(1Pe 2,9)
Con estas motivaciones de fe, los miembros del Consejo Presbiteral de
la Arquidiócesis de Caracas, como legítimos voceros del clero que
atiende pastoralmente a los fieles en las más diversas realidades (Cf.
can. 495 §1), desea dirigirse a todos los hombres y mujeres de buena
voluntad de nuestra amada ciudad, en los siguientes términos:
1.- Lamentamos y rechazamos profundamente que el Presidente de la
República, presidente de todos los venezolanos, utilice los medios de
comunicación, en cadena nacional y en una fecha patria tan
significativa como el pasado 5 de julio, fecha cuyo significado está
llamado a unir a todos los venezolanos que queremos a este país, para
ofender y exponer al escarnio público a un ciudadano venezolano,
ampliamente conocido a nivel nacional e internacional por su
trayectoria cívica, como Arzobispo de Caracas y luego como Cardenal de
la Iglesia Católica;
2.- Como ciudadano venezolano el Sr. Cardenal Jorge Urosa Savino tiene
pleno derecho y deber de opinar y contribuir al bien común, según su
amplia preparación cultural y sus convicciones personales. Como
Arzobispo de Caracas tiene pleno derecho, más aún, tiene el sagrado
deber de orientar a todos los católicos acerca de los principios y
valores religiosos y morales que están en juego en la actual coyuntura
social y política de nuestro país. Esto es parte irrenunciable de su
oficio de Pastor principal de nuestra Iglesia caraqueña y de miembro
eminente del episcopado venezolano;
3.- En este sentido es de destacar que todas sus declaraciones públicas
en temas que afectan a la colectividad y por tanto al bien común, han
sido muy puntuales y específicas y han sido hechas desde el plano de
los grandes principios del Evangelio, y desde la aplicación
sistemática de éste al campo de los temas sociales, es decir, desde la
doctrina social de la Iglesia (Cf. GS 76);
4.- En sus palabras, el Sr. Presidente de la República, ha desconocido
públicamente y ha exhortado a desconocer, la legitimidad de los
pastores que han sido elegidos por el Santo Padre el Papa, Sucesor de
San Pedro. En tal sentido, rechazamos la pretensión de injerencia del
Primer Magistrado sobre las decisiones internas de la Iglesia, en lo
que concierne a la designación de los miembros de su Jerarquía. El
Santo Padre, como Pastor Universal de la Iglesia Católica, goza de
total autonomía y libertad para nombrar a los obispos para las
diversas sedes diocesanas en el mundo entero (Cf. can. 377 §1) y para
instituir a los miembros del Colegio Cardenalicio (Cf. can. 351 §§ 1 –
2).
5.- El clero de la Arquidiócesis, junto con sus feligreses, reitera
su inquebrantable comunión con el Arzobispo de Caracas, el Cardenal
Jorge Urosa Savino, nuestro legítimo Pastor;
6.- Finalmente, con esta declaración, manifestamos que no queremos
distraer la atención del pueblo de Dios sobre los urgentes y graves
problemas que agobian al país.
Que la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, siga intercediendo
ante Nuestro Señor Jesucristo, como lo hizo en los albores de nuestra
evangelización, para que en esta tierra de gracia, todos unidos seamos
constructores de una nueva sociedad.
Caracas, 06 de julio de 2010.
Firman los miembros del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Caracas
Doy fe,
P. Miguel Acevedo
Secretario del Consejo Presbiteral
A los presbíteros y diáconos, religiosas y religiosos, fieles laicos
de la arquidiócesis y a la opinión pública
En el Sermón de la Montaña Nuestro, Señor Jesucristo proclama:
“Bienaventurados los que trabajan por la Paz porque se llamarán hijos
de Dios” (Mt 5, 9), por eso los católicos somos una comunidad llamada
a trabajar por el don inestimable de la paz verdadera y a no aceptar la cultura de la violencia y de la muerte que se expresa en la confrontación entre hermanos, la descalificación, las ofensas por pensar diferente y la persecución por motivos ideológicos.
Nos mueve también la enseñanza del Apóstol San Pedro en su primera
carta: “… No devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto; por el
contrario, bendigan, pues han sido llamados a heredar la bendición”
(1Pe 2,9)
Con estas motivaciones de fe, los miembros del Consejo Presbiteral de
la Arquidiócesis de Caracas, como legítimos voceros del clero que
atiende pastoralmente a los fieles en las más diversas realidades (Cf.
can. 495 §1), desea dirigirse a todos los hombres y mujeres de buena
voluntad de nuestra amada ciudad, en los siguientes términos:
1.- Lamentamos y rechazamos profundamente que el Presidente de la
República, presidente de todos los venezolanos, utilice los medios de
comunicación, en cadena nacional y en una fecha patria tan
significativa como el pasado 5 de julio, fecha cuyo significado está
llamado a unir a todos los venezolanos que queremos a este país, para
ofender y exponer al escarnio público a un ciudadano venezolano,
ampliamente conocido a nivel nacional e internacional por su
trayectoria cívica, como Arzobispo de Caracas y luego como Cardenal de
la Iglesia Católica;
2.- Como ciudadano venezolano el Sr. Cardenal Jorge Urosa Savino tiene
pleno derecho y deber de opinar y contribuir al bien común, según su
amplia preparación cultural y sus convicciones personales. Como
Arzobispo de Caracas tiene pleno derecho, más aún, tiene el sagrado
deber de orientar a todos los católicos acerca de los principios y
valores religiosos y morales que están en juego en la actual coyuntura
social y política de nuestro país. Esto es parte irrenunciable de su
oficio de Pastor principal de nuestra Iglesia caraqueña y de miembro
eminente del episcopado venezolano;
3.- En este sentido es de destacar que todas sus declaraciones públicas
en temas que afectan a la colectividad y por tanto al bien común, han
sido muy puntuales y específicas y han sido hechas desde el plano de
los grandes principios del Evangelio, y desde la aplicación
sistemática de éste al campo de los temas sociales, es decir, desde la
doctrina social de la Iglesia (Cf. GS 76);
4.- En sus palabras, el Sr. Presidente de la República, ha desconocido
públicamente y ha exhortado a desconocer, la legitimidad de los
pastores que han sido elegidos por el Santo Padre el Papa, Sucesor de
San Pedro. En tal sentido, rechazamos la pretensión de injerencia del
Primer Magistrado sobre las decisiones internas de la Iglesia, en lo
que concierne a la designación de los miembros de su Jerarquía. El
Santo Padre, como Pastor Universal de la Iglesia Católica, goza de
total autonomía y libertad para nombrar a los obispos para las
diversas sedes diocesanas en el mundo entero (Cf. can. 377 §1) y para
instituir a los miembros del Colegio Cardenalicio (Cf. can. 351 §§ 1 –
2).
5.- El clero de la Arquidiócesis, junto con sus feligreses, reitera
su inquebrantable comunión con el Arzobispo de Caracas, el Cardenal
Jorge Urosa Savino, nuestro legítimo Pastor;
6.- Finalmente, con esta declaración, manifestamos que no queremos
distraer la atención del pueblo de Dios sobre los urgentes y graves
problemas que agobian al país.
Que la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, siga intercediendo
ante Nuestro Señor Jesucristo, como lo hizo en los albores de nuestra
evangelización, para que en esta tierra de gracia, todos unidos seamos
constructores de una nueva sociedad.
Caracas, 06 de julio de 2010.
Firman los miembros del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Caracas
Doy fe,
P. Miguel Acevedo
Secretario del Consejo Presbiteral
FUENTE: CORREO ELECTRONICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario