La historia nos ha venido mostrando desde hace más de diez y ocho años, a un líder, el cual había trepado por varias tendencias ideológicas, sin poder establecerse firmemente sobre alguna de ellas. Razón, por el cual más de una vez se deslizo desde una perspectiva esencialmente democrática burguesa, con sus variantes (Tercera Vía), hasta una posición nacionalista “bolivariana”, hasta llegar al viejo abrevadero del marxismo, desde donde bajo la asesoría e impulso de algunos viejos militantes de partidos comunistas o afines y hasta Jefes de Estado, como el caso de Fidel Castro, recibe los pertrechos necesarios, el ABC del marxismo para convertirse en un marxista leninista, o sea, no solo para filosofar si no llevar a la práctica (LENIN), las ideas conocidas y aprendidas en una lectura veloz suficiente para ingresar al mundo del “socialismo científico”, el cual recibe este nombre por sus elementos tomados de las ciencias sociales y naturales: El materialismo Histórico y Materialismo Dialectico.
Sin embargo, no es una tarea fácil graduarse en un método contrapuesto a todo lo aprendido con anterioridad, más si se siente uno como hijo del cuartel, del dogma y de la obediencia; con el añadido de estar apoyado en los grandes Ingresos Petroleros del Estado, lo cual conforma un perfil omnipotente y dictatorial a la hora de aplicar el método abrazado someramente, cosa que obliga a la búsqueda de la asesoría y la conseja cubana, tal cual ocurre en estos momentos y fundamentalmente cuando hay crisis por resolver.
En el caso más álgido en el asunto económico las cosas tienen características de un capitalismo Monopolista de Estado, como aplicación radical de los conceptos elementales de la Teoría Económica Marxista, pero sin la flexibilidad necesaria para incrementar la productividad y la calidad del producto generado por las empresas “socialistas”. Inclusive, el elemento guía y primordial como es la Planificación Económica Centralizada, así como su esencia: la racionalidad económica están ausentes de estos procesos de repartos monetarios y de recursos en general, más que de la construcción de una nueva sociedad ajustada a las necesidades populares, las cuales no tienen por qué estar limitadas a la entrega de sueldos, salarios y bonos; los cuales se deterioran cada día más por efecto del fenómeno de la inflación, sino además, darle CALIDAD a la vida de los trabajadores con viviendas, educación y salud. Todo esto en el plano de lo óptimo.
Siendo la vida practica el criterio de la verdad (Lenin), podemos concluir que nuestro líder es un prisionero del marxismo, no solo por sus divagancias teóricas en el tema, si no por cuanto pasajero de este camino de la lucha de clases se ha rodeado de personajes enemigos del trabajo productivo, alimentando el burocratismo más perverso, desde donde han surgido las garras de los “CHOROPATAS” para en una corrupción salvaje darle en la actividad concreta, robustez a una Nueva Clase parasitaria improductiva y voraz desde donde salen negocios, pero no trabajo y creatividad necesarias para ajustarse al marxismo y sus objetivos. Aquí, más bien, hay un reparto a lo filibustero ( “CHASSE-PARTIE”) donde los Fondos Públicos dan una imagen del banquete de los demonios(burochorocratas) en el reino de los cielos “socialistas” pero en verdad al pobre no le llega a la mesa ni siquiera la abundancia de comestibles por que el patrón de la cesta básica rebasa todo intento de cumplir con este requisito mínimo socialista como es dar de comer al pueblo.
En definitiva, este asunto de un marxismo repotenciado y democratizado es un cuento de cuartel, que no se ve por ninguna parte y más bien se acelera la crisis y no se ve solución por ninguna parte.
Sin embargo, no es una tarea fácil graduarse en un método contrapuesto a todo lo aprendido con anterioridad, más si se siente uno como hijo del cuartel, del dogma y de la obediencia; con el añadido de estar apoyado en los grandes Ingresos Petroleros del Estado, lo cual conforma un perfil omnipotente y dictatorial a la hora de aplicar el método abrazado someramente, cosa que obliga a la búsqueda de la asesoría y la conseja cubana, tal cual ocurre en estos momentos y fundamentalmente cuando hay crisis por resolver.
En el caso más álgido en el asunto económico las cosas tienen características de un capitalismo Monopolista de Estado, como aplicación radical de los conceptos elementales de la Teoría Económica Marxista, pero sin la flexibilidad necesaria para incrementar la productividad y la calidad del producto generado por las empresas “socialistas”. Inclusive, el elemento guía y primordial como es la Planificación Económica Centralizada, así como su esencia: la racionalidad económica están ausentes de estos procesos de repartos monetarios y de recursos en general, más que de la construcción de una nueva sociedad ajustada a las necesidades populares, las cuales no tienen por qué estar limitadas a la entrega de sueldos, salarios y bonos; los cuales se deterioran cada día más por efecto del fenómeno de la inflación, sino además, darle CALIDAD a la vida de los trabajadores con viviendas, educación y salud. Todo esto en el plano de lo óptimo.
Siendo la vida practica el criterio de la verdad (Lenin), podemos concluir que nuestro líder es un prisionero del marxismo, no solo por sus divagancias teóricas en el tema, si no por cuanto pasajero de este camino de la lucha de clases se ha rodeado de personajes enemigos del trabajo productivo, alimentando el burocratismo más perverso, desde donde han surgido las garras de los “CHOROPATAS” para en una corrupción salvaje darle en la actividad concreta, robustez a una Nueva Clase parasitaria improductiva y voraz desde donde salen negocios, pero no trabajo y creatividad necesarias para ajustarse al marxismo y sus objetivos. Aquí, más bien, hay un reparto a lo filibustero ( “CHASSE-PARTIE”) donde los Fondos Públicos dan una imagen del banquete de los demonios(burochorocratas) en el reino de los cielos “socialistas” pero en verdad al pobre no le llega a la mesa ni siquiera la abundancia de comestibles por que el patrón de la cesta básica rebasa todo intento de cumplir con este requisito mínimo socialista como es dar de comer al pueblo.
En definitiva, este asunto de un marxismo repotenciado y democratizado es un cuento de cuartel, que no se ve por ninguna parte y más bien se acelera la crisis y no se ve solución por ninguna parte.
TONY RIVERA CHAVEZ 2923879
Promoción de economistas Viet Nam Vencerá UCV 1972 Col2288.
Amalivaca2010@terra.com
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