IGLESIA DE LA CANDELARIA EN TURMERO

IGLESIA DE LA  CANDELARIA EN TURMERO

lunes, 20 de diciembre de 2010

TU PORTAL ADUANERO. BOLETIN ADUANERO NRO.53. DICIEMBRE 2010.


Cuan grato sería que en las postrimerías de cada año pudiéramos hacer un largo listado de los logros y avances en materia adua-nera. Resultaría muy gratificante señalar que Venezuela encabeza las estadísticas mundiales referentes a la eficiencia, transparencia y honestidad adua-neras; señalar los aportes jurídicos, técnicos y tecnológicos que hace nuestro país a la humanidad en el control del tráfico internacional de mercaderías y en la lucha contra el comercio ilícito de drogas, armas y demás objetos y sustancias dañinas para el ser humano. Poder señalar con orgullo la sapiencia contenida en nuestro Código Orgánico Aduanero, la eficacia de nuestra Superintendencia Nacional de Aduanas y su elevada profesionalización, así como la sujeción de la Guardia Nacional al Estado de derecho. Cuan satisfactorio sería afirmar que el sistema aduanero de seguridad social otorga a cada uno de nuestros funcionarios la posibilidad de una vida digna y una vejez tranquila, acorde con su nivel de entrega al cumplimiento del deber y a las elevadas exigencias de sus delicadas funciones. Cuan agradable sería que en virtud de sus ejecutorias, el aduanero fuera visto por la sociedad como un abnegado servidor y no como un bribón de poca monta, rapaz y servil. Lo que precede pertenece a la categoría de los sueños, pero también al orden de la esperanza. Cuando la sociedad venezolana no admita delincuentes dentro de su Administración Pública y así lo exprese a través del voto; cuando todos entendamos que quien roba al Estado despoja a cada uno de sus conciudadanos, sin medir edad, ni condición económica; cuando la contraloría social avance y sea la mani-festación de un estado de conciencia colectivo sobre el cuidado de los bienes públicos; cuando el delincuente que escape a la justicia ordinaria sienta el rechazo del colectivo y el blasmar de sus vecinos; cuando no se considere tonto al hombre honesto y se le otorgue el merecido reconocimiento, estaremos en la “Venezuela posible” de Arturo Uslar Pietri y de todos cuantos la hemos amado.


Autor: Carlos Asuaje sequera

No hay comentarios:

Publicar un comentario