Cuando los estudiantes por allá por los años sesenta se desplazaban por la geografía nacional en las unidades de transporte de sus respectivas universidades, al llegar a las alcabalas militares eran tratados sin excepción como agentes subversivos. La vía de Oriente tenia en Cupira un paso desagradable, fuera usted estudiante o joven, en general, derechista o izquierdista, donde con trato vejatorio no se hacia esperar la requisa y el con la cara para pared como voz de humillación. Si usted “reviraba” contra el asunto y el maltrato, podía dar con sus huesos en una carpa de un TO o sea un Teatro de Operaciones Anti Guerrillero como criminal enemigo, de la patria y como comunista. Decían estos soldados: venezolano siempre, comunista nunca. Bastaba así una averiguación para que un “civil estudiante” diera con su cuerpo en una oscura celda por meses. No era nada democrática esta actividad, como no lo era torturar y matar usando los peores métodos conocidos como materia de algunas academias del exterior. La fuerza de los años y la entrega de ciertas áreas administrativas (productivas), pacifico a los militaristas quienes aun en tiempos de paz, sin embargo, mantienen esos espacios “especiales” en el territorio no se sabe para que hoy día.
Nuevamente surge la pesadilla y el terror, ante la ofensiva militar, poniendo su bota sobre la Constitución y las leyes, para pisotearlas bajo cualquier pretexto ahora “revolucionario”. Es en realidad una dinámica extraña, visto un pretérito cercano donde los mismos, con lo mismo (patria defensa y otras cosas mas) del anticomunismo al comunismo ejercitan un mínimo comun: Represion y Dominio sobre el civil contestatarios, quizás la consigna silenciosa de estos neo-dictadores sea la misma de siempre: ¡Disparen solo son civiles¡. Todo esto claro está, a nombre de un objetivo divino para liberar a la Patria de subversivos, pity yanquis, ñangaras, comunistas, fascistas, derechistas, mierdas, ratas imperialistas y pare usted de contar según lo conveniente para aplastar al civil pensante.
Se cambia la página, pero no la historia. El civilismo es mandado al cesto de la basura y la palabra de cualquier uniformado siempre estará por encima de la justicia cuando se trate de un “escuálido” (civil), protestante de las aplicaciones ilegales del gobierno. Y si hurgamos aun mas, también, existió un juego perverso donde los civiles ocuparon puestos burocráticos y hasta Presidentes llegaron a ser para ocultar la esencia cuartelaría, usando estos títeres para engañar aun más al pueblo. A decir verdad, en Venezuela el mundo civil en su mayoría nunca ha estado plenamente en libertad. Es una constante la fuerza como último artículo de una ley no escrita, pero vigente, que por lo demás se hace más necesaria en la medida que nos alejamos de los centros urbanos y capitales de Estado.
En América Latina, el palo sobre el lomo del pueblo, va y viene, como un péndulo maldito para enterrar cualquier idea de redención civilista, que nos saque de la barbarie y nos indique el camino de la paz y el progreso. En este sentido, Venezuela y sus militares descubrieron para afincarse contra los civiles la vieja doctrina Marxista Leninista, para esconder lo que siempre han sido: la vanguardia del subdesarrollo y la dependencia. Sin embargo, aun cuando se adorne el estiércol este siempre será fétido.
Nuevamente surge la pesadilla y el terror, ante la ofensiva militar, poniendo su bota sobre la Constitución y las leyes, para pisotearlas bajo cualquier pretexto ahora “revolucionario”. Es en realidad una dinámica extraña, visto un pretérito cercano donde los mismos, con lo mismo (patria defensa y otras cosas mas) del anticomunismo al comunismo ejercitan un mínimo comun: Represion y Dominio sobre el civil contestatarios, quizás la consigna silenciosa de estos neo-dictadores sea la misma de siempre: ¡Disparen solo son civiles¡. Todo esto claro está, a nombre de un objetivo divino para liberar a la Patria de subversivos, pity yanquis, ñangaras, comunistas, fascistas, derechistas, mierdas, ratas imperialistas y pare usted de contar según lo conveniente para aplastar al civil pensante.
Se cambia la página, pero no la historia. El civilismo es mandado al cesto de la basura y la palabra de cualquier uniformado siempre estará por encima de la justicia cuando se trate de un “escuálido” (civil), protestante de las aplicaciones ilegales del gobierno. Y si hurgamos aun mas, también, existió un juego perverso donde los civiles ocuparon puestos burocráticos y hasta Presidentes llegaron a ser para ocultar la esencia cuartelaría, usando estos títeres para engañar aun más al pueblo. A decir verdad, en Venezuela el mundo civil en su mayoría nunca ha estado plenamente en libertad. Es una constante la fuerza como último artículo de una ley no escrita, pero vigente, que por lo demás se hace más necesaria en la medida que nos alejamos de los centros urbanos y capitales de Estado.
En América Latina, el palo sobre el lomo del pueblo, va y viene, como un péndulo maldito para enterrar cualquier idea de redención civilista, que nos saque de la barbarie y nos indique el camino de la paz y el progreso. En este sentido, Venezuela y sus militares descubrieron para afincarse contra los civiles la vieja doctrina Marxista Leninista, para esconder lo que siempre han sido: la vanguardia del subdesarrollo y la dependencia. Sin embargo, aun cuando se adorne el estiércol este siempre será fétido.
Economista UCV 72
Promoción Viet Nam Vencerá 1972
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