El socialismo del Siglo XXI llego como tempestad en día soleado. Razón por la cual lleno de sorpresa e incertidumbre a las clases dominantes, no solo de Venezuela, sino de la América en su conjunto; más cuando a finales de la década del setenta del siglo pasado, en los propios centros académicos la Teoría Economía y la Filosofía marxista que sustentaban las revoluciones cayeron en desuso y se dio por terminado el Capitulo cuando las guerrillas se habían esfumado de las sociedades latinoamericanas. Contribución especial en este funeral lo marco en los finales de siglo, la caída de la Unión Soviética. Por el contrario, el capitalismo en sus formas más crudas (neo-liberalismo) aparecía como lo más exitoso y pujante, aun cuando no deja de salir de su crisis constante. El caso es sencillo. El gobierno venezolano en boca de su líder se dio a la tarea de “vender” el socialismo (científico) entre algunos países de su área de influencia y sobre todo entre territorios llenos de pobreza, teniendo a su favor el elevado Ingreso de dólares, provenientes de la renta petrolera con lo cual la divulgación y adherencia a los organismos de fachada creados por el socialismo venezolano se logra con dadivas y regalos, lo cual convirtió en opinión de ciertos comentaristas en un Don Regalón al Presidente, quien sin medida racional alguna que no fuera la de su propio ego, se dedicó a hacer erogaciones mil millonarias, a diestra y siniestra, sin darse cuenta que la base de sustentación de su Proyecto Político Económico depende y se estructura de la situación muy especial de la sociedad venezolana, donde también aplicando el método del despilfarro se han gastado sin control fiscal alguno miles de millones de dólares en un intento por mantener bajo su control la mayoría de la población, lo cual para el momento no resulta una verdad, verdadera.
El gobierno nacional, de esta manera, sigue un esquema nada revolucionario porque toda su creación está fundada en un asunto mercantilista y en ese juego quien se apodera en última instancia de los recursos financieros, no es el pueblo, si no, los comerciantes, banqueros, capitalistas, etc. Por una lógica simple, porque, el mercado global y en especial los mercados locales de los aliados están dominados y dirigidos por reglas capitalistas. Así cuando el líder impulsa la compra de miles de millones de dólares a los argentinos, por ejemplo, está fortaleciendo el rostro de la empresa capitalista extranjera, en la cual los obreros recibirán una cuota reducida de la gran ganancia para el Capitalista. Y así ocurre en el resto de las naciones defensoras de los "inventos"socialistas del gobierno venezolano y su participación en acuerdos, tratados y cooperaciones, que no reflejan para nada relaciones “socialistas” si no todo lo contrario, al menos que se considere como marxismo leninismo revolucionario, dar dinero a cambio de votos o sonrisas, hacia un proceso de autoritarismo cuartelarío. Las revoluciones no se compran y son las clases sociales, de cada país las llamadas a realizar las mismas si así lo desean y hasta el momento no se ha producido la primera insurrección popular, generada desde este método de entregar dólares del Presupuesto Nacional, porque no se pueden exportar procesos cuando las condiciones no están dadas. Así ocurrió en Honduras, donde se metieron cientos de miles de millones de dólares para nada. Así pues este socialismo es la más cara aventura política iniciada por gobierno alguno en América Latina y por cierto, el único aliado cierto de este movimiento como son las FARC, fueron desechadas por este socialismo bajo la necesidad del oportunismo y el miedo a un verdadero combate por transformar la América.
El gobierno nacional, de esta manera, sigue un esquema nada revolucionario porque toda su creación está fundada en un asunto mercantilista y en ese juego quien se apodera en última instancia de los recursos financieros, no es el pueblo, si no, los comerciantes, banqueros, capitalistas, etc. Por una lógica simple, porque, el mercado global y en especial los mercados locales de los aliados están dominados y dirigidos por reglas capitalistas. Así cuando el líder impulsa la compra de miles de millones de dólares a los argentinos, por ejemplo, está fortaleciendo el rostro de la empresa capitalista extranjera, en la cual los obreros recibirán una cuota reducida de la gran ganancia para el Capitalista. Y así ocurre en el resto de las naciones defensoras de los "inventos"socialistas del gobierno venezolano y su participación en acuerdos, tratados y cooperaciones, que no reflejan para nada relaciones “socialistas” si no todo lo contrario, al menos que se considere como marxismo leninismo revolucionario, dar dinero a cambio de votos o sonrisas, hacia un proceso de autoritarismo cuartelarío. Las revoluciones no se compran y son las clases sociales, de cada país las llamadas a realizar las mismas si así lo desean y hasta el momento no se ha producido la primera insurrección popular, generada desde este método de entregar dólares del Presupuesto Nacional, porque no se pueden exportar procesos cuando las condiciones no están dadas. Así ocurrió en Honduras, donde se metieron cientos de miles de millones de dólares para nada. Así pues este socialismo es la más cara aventura política iniciada por gobierno alguno en América Latina y por cierto, el único aliado cierto de este movimiento como son las FARC, fueron desechadas por este socialismo bajo la necesidad del oportunismo y el miedo a un verdadero combate por transformar la América.
TONY RIVERA CHAVEZ 2923879 amalivaca2010@terra.com
Economista UCV 1972 Promocion de Economistas Viet Nam Vencera
Economista UCV 1972 Promocion de Economistas Viet Nam Vencera
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