Una de las criticas mas fuertes surgidas desde los Centros Económicos “inteligentes” hacia el capitalismo, avaladas por algunos expertos en el tema del Subdesarrollo; fue, la dependencia de las sociedades del Tercer Mundo hacia los centros de Poder (Económico-Político) del cual eran un reflejo inerte de las decisiones de las metrópolis y sus políticas impuestas desde el exterior servían para atar mas aun a estos países a los centros económicos, (rector central capitalista) y en esta forma el crecimiento económico nunca cumplió con los pasos necesarios para llegar al desarrollo económico, tal como ocurrió con la sustitución de importaciones, donde la tecnología usada los ataba con mas fuerza al exterior y la exportación de capitales hacia la metrópoli, era y es realmente cuantiosa .
Así entraba en juego el socialismo científico (marxista-leninista) que se planteaba como una forma de romper con estas ataduras y bajo un esquema independiente endógeno para producir el ansiado DESARROLLO ECONOMICO, necesario para lograr la real soberanía nacional siguiendo las políticas del mundo soviético (URSS), países que lograron en las primeras de cambio avanzar hacia el liderazgo mundial en economía y ciencias. Esto se derrumbo pero las teorías quedaron como guía para la acción.
En el caso venezolano, las cosas teóricamente se han planteado desde este punto de vista, pero los supuestos para sacudirse del yugo capitalista no liberan, sino por el contrario, someten a la población a una dependencia salvaje desde el exterior y se pone en juego la soberanía nacional, cuando se somete al mercado internacional y sus leyes no siempre racionales. Los constantes acuerdos económicos realizados por el “socialismo bolivariano”, con las empresas capitalistas no es una mejor forma de construir una patria soberana con las empresas externas ubicadas en países capitalistas, con una visión anti comunista del comercio, además, dispuestas si se da el caso, a unirse entre ellos para aplastar a quienes puedan ir contra sus intereses en forma radical. Estos compromisos son muchas veces entre el Estado venezolano y sus homólogos, pero en su mayoría se trata de acuerdos comerciales entre productores privados(burgueses) y el gobierno venezolano, lo cual no solo ata a la cadena capitalista mundial en el área respectiva, sino que incrementa el poder del capital en detrimento del hombre trabajador y capitalista nacional aumentando la dependencia a escala mundial.
Hasta el momento la forma como se conduce la Economía nacional no libera en nada la subordinación hacia los centros económicos, porque diversificar no es eliminar la dependencia a los centros de los países mas avanzados y además se destruye la estructura económica existente, la cual puede tener componentes perversos de ataduras constantes a estas metrópolis, pero están dentro del área geográfica del país y subordinadas a un gobierno legalmente constituido siendo mas manejables y sujetas a la transformación en beneficio social que con empresas libres del socialismo del siglo XXI en el exterior. La periferia entonces tiene un peso y una determinación mayor sobre la vida de los venezolanos y el socialismo en ejecución somete aun más la economía a los avatares externos lo cual nos hace mas vulnerables y menos soberanos.
Así entraba en juego el socialismo científico (marxista-leninista) que se planteaba como una forma de romper con estas ataduras y bajo un esquema independiente endógeno para producir el ansiado DESARROLLO ECONOMICO, necesario para lograr la real soberanía nacional siguiendo las políticas del mundo soviético (URSS), países que lograron en las primeras de cambio avanzar hacia el liderazgo mundial en economía y ciencias. Esto se derrumbo pero las teorías quedaron como guía para la acción.
En el caso venezolano, las cosas teóricamente se han planteado desde este punto de vista, pero los supuestos para sacudirse del yugo capitalista no liberan, sino por el contrario, someten a la población a una dependencia salvaje desde el exterior y se pone en juego la soberanía nacional, cuando se somete al mercado internacional y sus leyes no siempre racionales. Los constantes acuerdos económicos realizados por el “socialismo bolivariano”, con las empresas capitalistas no es una mejor forma de construir una patria soberana con las empresas externas ubicadas en países capitalistas, con una visión anti comunista del comercio, además, dispuestas si se da el caso, a unirse entre ellos para aplastar a quienes puedan ir contra sus intereses en forma radical. Estos compromisos son muchas veces entre el Estado venezolano y sus homólogos, pero en su mayoría se trata de acuerdos comerciales entre productores privados(burgueses) y el gobierno venezolano, lo cual no solo ata a la cadena capitalista mundial en el área respectiva, sino que incrementa el poder del capital en detrimento del hombre trabajador y capitalista nacional aumentando la dependencia a escala mundial.
Hasta el momento la forma como se conduce la Economía nacional no libera en nada la subordinación hacia los centros económicos, porque diversificar no es eliminar la dependencia a los centros de los países mas avanzados y además se destruye la estructura económica existente, la cual puede tener componentes perversos de ataduras constantes a estas metrópolis, pero están dentro del área geográfica del país y subordinadas a un gobierno legalmente constituido siendo mas manejables y sujetas a la transformación en beneficio social que con empresas libres del socialismo del siglo XXI en el exterior. La periferia entonces tiene un peso y una determinación mayor sobre la vida de los venezolanos y el socialismo en ejecución somete aun más la economía a los avatares externos lo cual nos hace mas vulnerables y menos soberanos.
TONY RIVERA CHÁVEZ UCV1972 2923879
ECONOMISTA PROMOCIÓN VIET NAM VENCERÁ.