NECESITAMOS UN ESTADO CON IDENTIDAD MORAL
Es necesario e inevitable debatir sobre cual debe ser el papel del Estado (ente supremo rector) que debiera estructurarse en Venezuela con el trabajo de una Asamblea Nacional ‘AN’ responsable, capaz y autónoma; el nuevo Estado –en lo filosófico, conceptual y operativo- deberá estar inspirado en valores y principios “que ya establece la Constitución del 99” ¿pero? el hecho evidente, son las continuas violaciones, que están pisoteando y mancillando cada día más la Constitución y la patria; por ejemplo, la “integridad territorial y autodeterminación nacional (parte esencial del artículo 1 de los principios fundamentales)”, es obvio y un secreto a voces, que los cubanos están en todas partes –mandan, abusan y roban lo nuestro-, es en la Habana donde el presidente Chávez rinde cuenta y recibe órdenes, que se ejecutan en detrimento del pueblo venezolano; adicionando el hecho “insólito” de que el financiamiento de nuestro dinero es el que mantiene a Cuba y a los corruptos gobiernos del Alba. Esto es sin lugar a dudas una traición a nuestro pueblo, a la soberanía e independencia de Venezuela. Parte de la solución a esta afrenta, pasa porque el pueblo elija a demócratas e impulse una Asamblea Nacional ‘AN’ a partir del 26 de Septiembre del 2010, que sea plural, libre, autónoma, responsable y no genuflexa de ningún caudillo o interés extranjero; sólo así podremos construir un “estado moralmente soberano e independiente” y capaz de dar soluciones oportunas y humanas a las desigualdades sociales que el comunismo del siglo XXI ha creado y genera a diario, como consecuencia de sus pérfidas y malas acciones; este estado moral, no surgirá de la nada o de caprichos, es previsible un encarnado forcejeo ideológico, político, estratégico, operativo y de intereses diversos, para controlar la AN por venir: En lo ideológico nos enfrentaremos, a los principios y valores “totalitarios y autócratas” del mal llamado Socialismo del Siglo XXI (comunismo malo y fracasado) versus Democracia Fructificadora -propiedad privada y bienestar para todos-, lo cual es un enfoque muy humanista y liberador de pobreza, hambre y miseria; en lo político hay que restablecer los contrapesos del poder, y reordenar la gobernabilidad con un pacto político-social que posibilite autonomía necesaria de los poderes públicos y el gobierno para el bien común; el gobierno central tendrá que asumir un apertura hacia el diálogo y la negociación política, lo cual es la base de la gobernabilidad democrática –sin eso, no hay democracia-; el Estado requiere que en la administración pública se produzca una reforma administrativa, que posibilite sistemas y métodos modernos, ágiles, y trasparentes de la gestión publica, permitiendo la valorización y el estimulo al funcionariado y la burocracia media o de carrera administrativa; la estructura burocrática debe tener un apego y la valoración a la planificación de mediano y largo alcance, la eficacia debe ser un objetivo supremo y la meritocracia el sostén de este objetivo, el proceder honesto, transparente y el gremialismo inteligente debe caracterizar al empleado publico y sus gremios; los intereses ajenos al bien común publico, deberán controlarse, castigarse y combatirse “caiga quien caiga” la corrupción y la ineficacia. Por eso en Venezuela se deberá converger a un acuerdo patriótico de gobernabilidad (entre los políticos y los líderes sociales), para posibilitar una república con paz, trabajo y bienestar. El Estado “nuevo” deberá tener una identidad basada en lo moral y lo ético de sus instituciones y en especial de sus líderes.
Todo cambio requiere del componente humano , a quien hay que propulsarlo, capacitarlo adecuadamente (hay que desarrollarle un CDB "Coeficiente Democrático para el Bienestar" ) y darle los mejores ejemplos pedagógicos y de desempeño de Ministros, Presidentes de Organismos y altos funcionarios y/o lideres políticos.
Un "Estado Moral" será el producto de la participación de todos los ciudadanos, pero muy especialmente "se notarán" las actitudes y comportamiento de los políticos, lideres, sacerdotes, pastores, empresarios, educadores, militares y jefes de hogar -que les tocará la orientación primaria de la niñez-. Solo así recobramos el respeto y la valoración internacional y habrá nacido la identidad nueva, ESTADO RECTOR DEL BIENESTAR.
Juan de Dios Rivas Velásquez 2.169.735 rvjuandedios@gmail.com
Politíco, Presidente de Solidaridad Independiente SI
Partido Humanístico Cristiano
Candidato a Diputado de la Unidad en Caracas
http://solidaridadindependiente.blogspot.com/
FUENTE: GLOBEDIA
Todo cambio requiere del componente humano , a quien hay que propulsarlo, capacitarlo adecuadamente (hay que desarrollarle un CDB "Coeficiente Democrático para el Bienestar" ) y darle los mejores ejemplos pedagógicos y de desempeño de Ministros, Presidentes de Organismos y altos funcionarios y/o lideres políticos.
Un "Estado Moral" será el producto de la participación de todos los ciudadanos, pero muy especialmente "se notarán" las actitudes y comportamiento de los políticos, lideres, sacerdotes, pastores, empresarios, educadores, militares y jefes de hogar -que les tocará la orientación primaria de la niñez-. Solo así recobramos el respeto y la valoración internacional y habrá nacido la identidad nueva, ESTADO RECTOR DEL BIENESTAR.
Juan de Dios Rivas Velásquez 2.169.735 rvjuandedios@gmail.com
Politíco, Presidente de Solidaridad Independiente SI
Partido Humanístico Cristiano
Candidato a Diputado de la Unidad en Caracas
http://solidaridadindependiente.blogspot.com/
FUENTE: GLOBEDIA
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